[1] Este capítulo es similar a la plegaria de Salomón pidiendo la sabiduría.
[1] Oh Dios de mis padres es una invocación a la fidelidad de Dios respecto de las promesas que hizo a los patriarcas y a David. La palabra es el elemento creador.
[10] El hombre actúa y la gracia lo ayuda en su debilidad.