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Bien sabéis vosotras que yo he servido a vuestro padre con todas mis fuerzas, (Genesis 31, 6) © Sagrada Biblia (Nacar-Colunga, 1944)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

אַתֵּ֖נָה‎(אַתֵּנָה)

Hebrew|ʔattˌēnā|you

Part-of-speech: personal pronoun
Gender: feminine
Number: plural
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H859] [a.er.af] [189c]
[אתנה] [GES848] [BDB915] [HAL932]

יְדַעְתֶּ֑ן‎(יָדַע)

Hebrew|yᵊḏaʕtˈen|know

Part-of-speech: verb
Gender: feminine
Number: plural
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: qal


[H3045] [j.au.aa] [848]
[ידע] [GES2952] [BDB3292] [HAL3272]

כִּ֚י‎(כִּי)

Hebrew|ˈkî|that

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3588] [k.bg.aa] [976]
[כי] [GES3481] [BDB3883] [HAL3852]

בְּ‎(בְּ)

Hebrew|bᵊ|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

כָל‎(כֹּל)

Hebrew|ḵol-|whole

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3605] [k.bn.ab] [985a]
[כל] [GES3499] [BDB3904] [HAL3872]

כֹּחִ֔י‎(כֹּחַ)

Hebrew|kōḥˈî|strength

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3581] [k.bd.ab] [973a]
[כח] [GES3474] [BDB3876] [HAL3846]

עָבַ֖דְתִּי‎(עָבַד)

Hebrew|ʕāvˌaḏtî|work, serve

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: singular
Person: first person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: qal


[H5647] [p.ac.aa] [1553]
[עבד] [GES5600] [BDB6194] [HAL6110]

אֶת‎(אֵת)

Hebrew|ʔeṯ-|[object marker]

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H853] [a.gm.aa] [186]
[את] [GES828] [BDB894] [HAL913]

אֲבִיכֶֽן‎(אָב)

Hebrew|ʔᵃvîḵˈen|father

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1] [a.ae.ab] [4a]
[אב] [GES4] [BDB4] [HAL11]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



31. Vuelta de Jacob a Canaan.

Huida Furtiva de Jacob y Su Familia (1-21).
1Oyó Jacob a los hijos de Labán decir: Ha cogido Jacob todo lo de nuestro padre, y con lo nuestro ha hecho todas esas riquezas. 2Vio que la cara de Labán no era ya para él lo que había sido antes, 3y Yahvé le dijo: Vuélvete a la tierra de tu padre y a tu parentela, que yo estaré contigo. 4Mandó a llamar, pues, Jacob a Raquel y a Lía, para que fueran al campo adonde estaba con su ganado, 5y les dijo: Veo que el semblante de vuestro padre no es para mí ya el que antes era, aunque el Dios de mi padre ha estado conmigo. 6Bien sabéis vosotras que yo he servido a vuestro padre con todas mis fuerzas, 7y que vuestro padre se ha burlado de mí, mudando diez veces mi salario; pero Dios no le ha permitido perjudicarme. 8Cuando él decía: Tu salario serán las reses manchadas, todas las ovejas parían corderos manchados; y si decía: Las reses rayadas serán tu salario, todas las ovejas parían corderos rayados. 9Es, pues, Dios el que ha tomado lo de vuestro padre y me lo ha dado a mí. 10 Cuando las ovejas entran en calor, vi yo en sueños que los carneros que cubrían a las ovejas eran rayados y manchados,11 y mi ángel me dijo en el sueño: Jacob; le respondí: firme aquí. 12Y él dijo: Alza tus ojos y mira: todos los carneros que cubren a las ovejas son rayados y manchados, porque yo he visto lo que te ha hecho Labán. 13Yo soy el Dios de Betel, donde ungiste tú un monumento y me hiciste el voto. Levántate, pues, sal de esta tierra y torna a la tierra de tu parentela. 14Raquel y Lía respondieron: ¿Tenemos acaso nosotras parte o herencia en la casa de nuestro padre? 15¿No nos ha tratado como extrañas, vendiéndonos y comiendo nuestro precio? 16Y, además, cuanto le ha quitado Dios, nuestro es y de nuestros hijos. Haz, pues, ya lo que Dios te ha mandado. 17Levantóse Jacob e hizo montar a sus mujeres y a sus hijos sobre los camellos, y, llevando consigo todos sus ganados y todo cuanto en Padán Aram había adquirido, 18se encaminó hacia Isaac, su padre, a tierra de Canaán. 19Labán había ido al esquileo, y Raquel robó los terafim de su padre. 20 Jacob engañó a Labán, arameo, y no le dio cuenta de su huida. 21Huyó con todo cuanto tenía, y, ya en camino, atravesó el río y se dirigió al monte de Galaad.

Jacob persiste en su idea de volver a la tierra de su padre y tierra suya, puesto que Dios le había hecho la promesa de dársela a él y a su descendencia. Es interesante ver cómo Jacob pide consejo a sus dos esposas, lo que prueba la consideración que con ellas tenía. Esto es extraño dentro del modo de proceder de los maridos en los hogares de Oriente. Jacob razona su resolución mostrando cómo él obró siempre bien con su suegro, y que, si se ha enriquecido, es porque Dios le ha favorecido. El mismo ha tenido sueños en los que Dios le da a entender que le favorece (v.12)1. Si ahora es más rico que Labán, es que Dios se lo ha dado. Al contrario, Labán siempre se ha mostrado con él mezquino y extremadamente avaro, cambiándole diez veces el salario (v.7). Por otra parte, ha recibido orden expresa de su Dios de que vuelva a Canaán (v.12). Sus esposas están conformes con su resolución. No esperan nada de su padre, que las ha tratado como extrañas o esclavas, que ha vendido (v.15). Así, el padre se comió el mohâr, el precio dado por Jacob. Según la ley babilónica y asiria, el padre debía dar una dote a sus hijas para el matrimonio2. Labán no ha dado nada a sus hijas, excepto las esclavas, y, por otra parte, ha hecho servir a Jacob sin compensación, de forma que ellas no tuvieron facilidad para formar propio patrimonio durante mucho tiempo. No esperan herencia de su padre (v.14), y sólo tienen lo que Jacob ha adquirido con su quehacer favorecido por Dios (v.16). Esos catorce años de trabajo son el equivalente al mohâr que Jacob debía pagar a Labán; pero éste se ha quedado con su importe. Por eso están decididas a seguir a Jacob hacia la tierra donde les espera su Dios.
Jacob da la orden de marcha, y emprende el viaje con sus mujeres, hijos y rebaños. Esto en los habituados a la vida nómada se hace con toda celeridad: se quitan las tiendas, se cargan los camellos y se ponen en orden los rebaños con los pastores y los perros. Según se dijo en 30:36, los rebaños de Labán estaban a tres días de distancia de los de Jacob. Así se concibe que éste se haya puesto en marcha sin que el otro se apercibiese. Además estaba ocupado en el esquileo de sus ovejas, faena que se solía hacer en primavera, acompañándola de fiestas y regocijos3. Aprovechándose de la ausencia de su padre, Raquel roba los terafim, dioses familiares, o penates, que velan por los intereses de la casa4. Según los textos de Nuzu (s.XV a.C.), el que retenía los terafim tenía derecho a la herencia5. De ahí el interés de Raquel por llevárselos consigo, y también el interés de Labán en recuperarlos. Jacob, sin saber nada de este robo, se puso en camino y, atravesando el río (Eufrates), se encaminó a la región montañosa de Galaad, al norte de Transjordania, entre el Yarmuk y el Yaezer6. Es región muy abundante en pastos7.

Labán, en Persecución de Jacob (22-44).
22Al tercer día dijéronle a Labán que Jacob había huido; 23y, tornando consigo a sus parientes, le persiguió durante siete días, hasta darle alcance en el monte de Galaad. 24Vino Dios en sueños durante la noche a Labán, arameo, 25y le dijo: Guárdate de decir a Jacob nada, ni en bien ni en mal. Cuando alcanzó Labán a Jacob, había éste fijado sus tiendas en el monte, y Labán fijó también la suya y las de sus parientes en el mismo monte de Galaad. 26Dijo, pues, Labán a Jacob: ¿Qué es lo que has hecho? ¡Escaparte de mí, llevándote mis hijas como si fuesen cautivas de guerra! 27¿Por qué has huido secretamente, engañándome, en vez de advertirme, y te hubiera despedido yo jubilosamente con cantos, tímpanos y cítaras? 28¡Sin dejarme siquiera abrazar a mis hijos y a mis hijas! Has obrado insensatamente. 29Mi mano es lo suficientemente fuerte para haceros mal, pero el Dios de tu padre me ha hablado la pasada noche, diciéndome: Guárdate de decir a Jacob cosa alguna, ni en bien ni en mal. 30Y si es que te vas porque anhelas irte a la casa de tu padre, ¿por qué me has robado mis dioses? 31Jacob respondió: Es que temía, pensando que quizá me quitarías tus hijas. 32Cuanto a lo de tus dioses, aquel a quien se los encuentres, que muera. En presencia de nuestros hermanos busca cuanto sea tuyo y tómalo. Jacob no sabía que era Raquel la que los había robado. 33Labán penetró en la tienda de Jacob, en la de Lía y en la de sus siervas, y no halló nada. Después de salir de la tienda de Lía, entró en la de Raquel; 34pero Raquel había tomado los terafim y los había escondido en el palanquín del camello, sentándose encima. Labán rebuscó por toda la tienda, pero no halló nada. 35Raquel le dijo: No se irrite mi señor porque no pueda levantarme ante él, pues me hallo con lo que comúnmente tienen las mujeres. Así fue cómo, después de buscar y rebuscar Labán en toda la tienda, no pudo hallar los terafim. 36Jacob montó en cólera y reprochó a Labán, diciéndole: ¿Qué crimen es el mío? ¿Cuál es mi pecado para que así me persigas? 37Después de buscar y rebuscar en todas mis cosas, ¿qué has hallado tuyo? Preséntalo aquí ante mis hermanos y los tuyos, y que juzguen ellos entre los dos. 38He pasado en tu casa veinte años; tus ovejas y tus cabras no abortaron, y yo no me he comido los corderos de tus rebaños. 39Lo destrozado no te lo llevaba, la pérdida iba a cuenta mía. Me reclamabas lo que me robaban de día y lo que me robaban de noche. 40He vivido devorado por el calor del día y por el frío de la noche, y huía de mis ojos el sueño. 41He llevado en tu casa veinte años; catorce te he servido por tus dos hijas, seis por tus ganados, y me has mudado diez veces el salario. 42Si no hubiera sido por el Dios de mi padre, el Dios de Abraham, y por el Terror de Isaac, ahora me hubieras dejado ir de vacío. Dios ha visto mi aflicción y el trabajo de mis manos, y ha juzgado la pasada noche. 43Respondióle Labán y dijo a Jacob: Las hijas, hijas mías son; los hijos son hijos míos; el ganado es mío también, y cuanto ves es mío; a estas mis hijas y a los hijos que han parido, ¿qué les haría yo hoy? 44Ven, pues, hagamos alianza tú y yo y que Dios sea testigo entre ti y mí.

Enterado Labán de la huida de Jacob, se lanza en su persecución acompañado de sus parientes o familiares en sentido amplio, por si debe recurrir a la fuerza. Está indignado y quiere hacer saber a su yerno que ha obrado insensatamente. Pero Dios se le apareció en sueños, advirtiéndole que debe guardarse de hablar mal a su protegido Jacob (v.24). Después de siete días de marchas, Labán encontró a éste acampado en los montes de Galaad (v.25). Es difícil pensar que en siete jornadas haya podido llegar Labán desde Jarrán hasta las estribaciones de Jordania septentrional, aunque a lomo de camello bien pudieron salvar una distancia muy considerable caminando día y noche. Siempre debemos desconfiar de las cifras en estos documentos, pues son imprecisas y artificiales. Labán le echa en cara la huida furtiva, sin avisarle, para despedirle con todos los honores. En particular le recrimina por llevarse a sus hijas como si fueran cautivas de guerra (v.26). Manifiesta que tiene fuerza suficiente para castigar su innoble acción, pero que no lo hace porque ha sido amonestado en sueños por el Dios de Jacob (v.29). Pero lo que no está dispuesto a perdonar es que le hayan robado sus terafim (v.30). Jacob responde calmosamente que ha huido porque temía que no le dejara llevar a sus mujeres, y en cuanto a los terafim, que se busquen y se castigue con la muerte al que los tenga, pues él no sabe nada del asunto (v.32). En el Código de Hammurabi se imponía la muerte a los ladrones sacrílegos8. Jacob quiere dar una lección de honradez, e invita a Labán a registrar las tiendas. Raquel, mientras registraba las otras tiendas, escondió los terafim bajo el palanquín de su camello, sentándose ella encima. Con todo respeto se excusó de no levantarse, alegando que se hallaba en período de flujo menstrual, y, por tanto, que era impura y no podía entrar en contacto con otras personas9. En el relato hay una fina ironía: ¡Labán, burlado, y los ídolos penates, ocultos bajo una mujer en estado de impureza legal!
Jacob, indignado, echa en cara a Labán su avara conducta y su desconfianza. Siempre le ha sido fiel durante veinte años. Jamás se aprovechó de sus ganados. Cuando una fiera atacaba su rebaño, no presentaba los restos de la víctima al dueño como justificante, sino que callaba y ponía a cuenta propia la pérdida10. Nunca se condujo como un mercenario, sino como un administrador fiel a su dueño. Y en su oficio ha tenido que soportar los rigores del clima (v.40). Por tanto, no merece esa desconfianza. Y ahora, gracias a la intervención del Dios de su padre y del Terror de Isaac (v.42), le permite proseguir su camino sin las manos vacías. Aquí la expresión Terror de Isaac equivale a Dios terrible de Isaac. Jacob, al ver al Dios de sus padres en Betel, se sintió aterrado y sobrecogido H. Es la idea que late en la exclamación Terror de Isaac. Para los primitivos, la idea de divinidad estaba esencialmente relacionada con la idea de majestad y terror. Labán también se sintió sobrecogido por la majestad del Dios de Isaac, y gracias a ello no atacó violentamente a su yerno.

Pació Entre Labán y Jacob (45-54).
45Tomó, pues, Jacob una piedra y la alzó en monumento, 46y dijo a sus hermanos que recogieran piedras y las reunieran en un montón, y comieron sobre él. 47Le llamó Labán Yegar-Sahaduta, mientras que Jacob le llamó Yagar Galaad. 48Y dijo Labán: Este montón es hoy testigo entre ti y mí. Por eso le llamó Galaad, 49y también Mispah, por haber dicho Labán: Que vele Yahvé entre los dos cuando nos hayamos separado el uno del otro. 50Si tú maltratas a mis hijas o tomas otras mujeres además de ellas, no habrá hombre que pueda argüirte; pero he aquí que Dios es testigo entre ti y mí. 51Y añadió Labán: He aquí el monumento y he aquí el testigo que he alzado entre ti y mí. 52Este montón es testigo de que yo no lo pasaré yendo contra ti, ni tú lo pasarás para hacerme daño. 53El Dios de Abraham, el Dios de Najor, juzgue entre nosotros. Juró, pues, Jacob por el Terror de Isaac, su padre; 54ofreció un sacrificio en el monte e invitó a sus hermanos a comer. Comieron y pasaron la noche en el monte.

Como conclusión de los debates se concierta un pacto entre Jacob y su suegro. Este pacto no va escrito ni firmado por las partes contratantes, como se haría en Caldea, sino jurado, dejando a Dios la vigilancia sobre su guarda y un pequeño y rústico monumento como testigo entre los hombres, que conservarán la tradición de su significado. El majano allí formado marcará para el futuro la línea divisoria entre hebreos y arameos.
Labán, vencido por la dialéctica de Jacob, propone hacer una alianza. Jacob levantó verticalmente una piedra como estela (o masebah), como lo había hecho en Betel 12, y ordenó a sus familiares hacer un montón (gâl) de piedras 13, que debe ser un monumento para recordar el compromiso entre los dos. Después hubo una comida de fraternización, como es ritual en todo pacto (v.46). El v.47 parece glosa erudita de un redactor posterior, ya que el nombre Yegar-Sahaduta es el equivalente arameo de Galed (montón-testimonio en hebreo). Se trata, pues, de la explicación anecdótica del nombre de Galaad al estilo de los nombres de los hijos de Jacob14. En el v.49 se llama el lugar Mispah, con la explicación: Yahvé vele (Yisef; Mispah significa puesto de vigía). Este nombre aquí es también glosa para relacionar el Mispah de Jue_10:17; Jue_11:11; Jue_11:34 con este episodio15. Con todo, la idea del autor sagrado es que Yahvé vela por el cumplimiento de la alianza. Se supone que la narración presente obedece al deseo de explicar la existencia de un monumento megalítico de los que tanto abundan en Transjordania. Así, pues, la estela puede ser un menhir, y el montón de piedras, un dolmen o un cromlech. Con todo, se ve el interés en recalcar la línea divisoria entre los reinos de Israel y de los arameos, que en el siglo IX sostuvieron sangrientas luchas16. Labán teme que Jacob tome represalias contra sus hijas por haberle hecho trabajar tanto tiempo a su servicio; y así invoca a Dios como testigo de la alianza, para que vele por lo pactado (v.50). En el futuro quizá no haya hombre que puede argüirte (ser testigo del pacto), pero en ese caso queda Dios, que garantiza lo pactado17. Labán insiste en que el monumento debe delimitar los campos de ambos: ninguno de los dos debe traspasar aquellos lindes con sus ganados (v.52)18. Y pone como testigos del pacto al Dios de Abraham y al de su padre Najor. Para celebrar la alianza se ofreció un convite a todos. En el Decálogo se dice que Yahvé no dejará impune al que profana su nombre, quebrantando el juramento19.

1 La expresión ángel de Dios es retoque redaccional en vez de Dios, como se ve en el v.13: yo soy el Dios de Betel ... 2 Cf. Código de Hammurabi art.162-164; Leyes asirias art.29-32. 3 Cf. 1Sa_25:2; 1Sa_25:8; 1Sa_25:11; 2Sa_13:23. 4 Cf. Gen_31:31-35; Gen_35:2-4; 1Sa_19:13-16; 1Re_1:47. 5 Cf. H. Gordon, Parelleles nouziens aux lois et coutwnes de l Ancien Testament: RB (1935) 35-36. 6 Cf. Abel, Géog. I 276. 7 Cf. Can_4:1; Can_6:1; Miq_11:14; 1Cr_5:9. 8 Cf. art.6.8. 9 Cf. Lev 15:19-24. 10 Según el Código de Hammurabi (art. 244), cuando un individuo tenía una res de otro, si la atacaba alguna fiera, el que la tenía a su cargo debía presentar la parte rescatada de la víctima al dueño como justificante, quedando así libre. En Exo_22:12 se prescribe algo similar. 11 Gen_28:17. 12 Gen_28:18. 13 En todo este relato hay detalles duplicados que arguyen duplicidad de fuentes. Se levantan dos monumentos: una estela y un montón de piedras; dos nombres del lugar, Gal'ed y Mispah, etc. Así parece que hay dos tradiciones: una relativa a la erección de una estela llamada Mispah (docum. E), y otra relativa a un monumento de piedras (docum. J), llamado Galaad. 14 Labán, en el v.48, es el que da la explicación del montón de piedras. Por ello creen muchos autores que es el que lo ha erigido, en contra de v.45. 15 Cf. Abel, Géog. II 390. 16 Cf. 2Re_8:12. 17 Cf. Gen_20:11; Gen_42:18. 18 En Asiria, estas estelas o mojones para deslindar los terrenos se llaman Kudurru. 19 Exo_20:7.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter XXXI.

1 Iacob vpon displeasure departeth secretly. 19 Rachel stealeth her fathers images. 22 Laban pursueth after him, 26 and complaineth of the wrong. 34 Rachels policie to hide the images. 36 Iacobs complaint of Laban. 43 The couenant of Laban and Iacob at Galeed.
1 And he heard the words of Labans sonnes, saying, Iacob hath taken away all that was our fathers; and of that which was of our fathers, hath hee gotten all this glory.
2 And Iacob behelde the countenance of Laban, and behold, it was not toward him [ Hebrew: as yesterday and the day before.] as before.
3 And the LORD said vnto Iacob, Returne vnto the land of thy fathers, and to thy kindred; and I wil be with thee.
4 And Iacob sent and called Rachel and Leah, to the field vnto his flocke,
5 And said vnto them, I see your fathers countenance, that it is not toward mee as before: but the God of my father hath bene with me.
6 And yee know, that with all my power I haue serued your father.
7 And your father hath deceiued mee, and changed my wages ten times: but God suffered him not to hurt me.
8 If hee said thus, The speckled shall be thy wages, then all the cattell bare speckled: and if he said thus, The ring-straked shalbe thy hire, then bare all the cattell ring-straked.
9 Thus God hath taken away the cattell of your father, and giuen them to mee.
10 And it came to passe at the time that the cattell conceiued, that I lifted vp mine eyes and saw in a dreame, and behold, the [ Or, hee goates.] rammes which leaped vpon the cattell were ring-straked, speckled and grisled.
11 And the Angel of God spake vnto me in a dreame, saying, Iacob; And I said, Here am I.
12 And hee said, Lift vp now thine eyes, and see, all the rammes which leape vpon the cattell are ring-straked, speckled and grisled: for I haue seene

[Iacob fleeing, is pursued by Laban.]

all that Laban doeth vnto thee.
13 I am the God of Bethel, [ Gen_28:18 .] where thou annoyntedst the pillar, and where thou vowedst a vow vnto mee: now arise, get thee out from this land, and returne vnto the land of thy kindred.
14 And Rachel and Leah answered, and said vnto him; Is there yet any portion or inheritance for vs in our fathers house?
15 Are we not counted of him strangers? for he hath sold vs, and hath quite deuoured also our money.
16 For all the riches which God hath taken from our father, that is ours, and our childrens: now then whatsoeuer God hath said vnto thee, doe.
17 Then Iacob rose vp, and set his sonnes and his wiues vpon camels.
18 And he caried away all his cattell, and all his goods which he had gotten, the cattell of his getting, which hee had gotten in Padan Aram, for to goe to Isaac his father in the land of Canaan.
19 And Laban went to sheare his sheepe: and Rachel had stollen the [ Hebrew: Teraphim.] Images that were her fathers.
20 And Iacob stale away [ Hebrew: the heart of Laban.] vnawares to Laban the Syrian, in that he told him not that he fled.
21 So hee fled with all that hee had, and he rose vp and passed ouer the Riuer, and set his face toward the mount Gilead.
22 And it was tolde Laban on the third day, that Iacob was fled.
23 And hee tooke his brethren with him, and pursued after him seuen dayes iourney, and they ouertooke him in the mount Gilead.
24 And God came to Laban the Syrian in a dreame by night, and saide vnto him, Take heed that thou speake not to Iacob [ Hebrew: from good to bad.] either good or bad.
25 Then Laban ouertooke Iacob. Now Iacob had pitched his tent in the mount: and Laban with his brethren pitched in the mount of Gilead.
26 And Laban said to Iacob, What hast thou done, that thou hast stollen away vnawares to me, and caried away my daughters, as captiues taken with the sword?
27 Wherefore didst thou flie away secretly, and [ Hebrew: hast stollen me.] steale away from me, and didst not tell mee? that I might haue sent thee away with mirth, and with songs, with tabret, and with harpe,
28 And hast not suffered me to kisse

[Iacob fleeing, is pursued by Laban.]

my sonnes and my daughters? thou hast now done foolishly in so doing.
29 It is in the power of my hand to doe you hurt: but the God of your father spake vnto mee yesternight, saying, Take thou heed, that thou speake not to Iacob either good or bad.
30 And now though thou wouldest needes bee gone, because thou sore longedst after thy fathers house; yet wherefore hast thou stollen my gods?
31 And Iacob answered and said to Laban, Because I was afraid: for I said, Peraduenture thou wouldest take by force thy daughters from me.
32 With whomsoeuer thou findest thy gods, let him not liue: before our brethren discerne thou what is thine with me, and take it to thee: for Iacob knew not that Rachel had stollen them.
33 And Laban went into Iacobs tent, and into Leahs tent, and into the two maid seruants tents: but he found them not. Then went he out of Leahs tent, and entred into Rachels tent.
34 Now Rachel had taken the images, and put them in the camels furniture, and sate vpon them: and Laban [ Hebrew: felt.] searched all the tent, but found them not.
35 And shee said to her father, Let it not displease my lord, that I cannot rise vp before thee; for the custome of women is vpon mee: and he searched, but found not the images.
36 And Iacob was wroth, and chode with Laban: and Iacob answered and said to Laban, what is my trespasse? what is my sinne, that thou hast so hotly pursued after me?
37 Whereas thou hast [ Hebrew: felt.] searched all my stuffe, what hast thou found of all thy houshold stuffe? set it here before my brethren, and thy brethren, that they may iudge betwixt vs both.
38 This twentie yeeres haue I bene with thee: thy ewes and thy shee goates haue not cast their yong, and the rammes of thy flocke haue I not eaten.
39 That which was torne of beasts, I brought not vnto thee: I bare the losse of it; of [ Exo_22:12 .] my hand didst thou require it, whether stollen by day, or stollen by night.
40 Thus I was in ye day, the drought consumed mee, and the frost by night, aud my sleep departed from mine eyes.

[Their couenant.]

41 Thus have I bene twentie yeres in thy house: I serued thee fourteene yeeres for thy two daughters, and sixe yeres for thy cattel; and thou hast changed my wages ten times.
42 Except the God of my father, the God of Abraham, and the feare of Isaac had bin with me, surely thou hadst sent me away now emptie: God hath seene mine affliction, and the labour of my hands, & rebuked thee yesternight.
43 And Laban answered and said vnto Iacob, These daughters are my daughters, and these children are my children, and these cattell are my cattell, and all that thou seest, is mine: and what can I doe this day vnto these my daughters, or vnto their children which they haue borne?
44 Now therefore come thou, let vs make a couenant, I and thou: and let it be for a witnesse betweene me and thee.
45 And Iacob tooke a stone, and set it vp for a pillar.
46 And Iacob saide vnto his brethren, Gather stones: and they tooke stones, and made an heape, and they did eate there vpon the heape.
47 And Laban called it [ That is, The heape of witnesse .] Iegar-Sahadutha: but Iacob called it Galeed.
48 And Laban said, This heape is a witnesse betweene mee and thee this day. Therefore was the name of it called Galeed,
49 And [ That is, A beacon: or, watch tower .] Mizpah: for he said, The LORD watch betweene me and thee when we are absent one from another.
50 If thou shalt afflict my daughters, or if thou shalt take other wiues beside my daughters, no man is with vs; See, God is witnesse betwixt mee and thee.
51 And Laban said to Iacob, Behold this heape, and behold this pillar, which I haue cast betwixt me and thee.
52 This heape be witnesse, and this pillar be witnesse, that I will not passe ouer this heape to thee, and that thou shalt not passe ouer this heape, and this pillar vnto me, for harme.
53 The God of Abraham, and the God of Nahor, the God of their father, iudge betwixt vs. And Iacob sware by the feare of his father Isaac.
54 Then Iacob [ Or, killed beasts .] offred sacrifice vpon the mount, and called his brethren to eate bread, and they did eate bread, and

[Iacobs prayer.]

taried all night in the mount.
55 And earely in the morning, Laban rose vp and kissed his sonnes, and his daughters, and blessed them: and Laban departed, and returned vnto his place.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*25:19-37:1 Esaú y, sobre todo, Jacob son los principales protagonistas de esta sección. Mientras que la historia de Abrahán gravita en torno a las relaciones padre-hijo, la de Esaú-Jacob tiene como eje las relaciones entre hermanos. El motivo dominante de esta historia es el de la bendición: mientras que al comienzo y al final (Gén 27:1-46; Gén 28:1-22; Gén 32:1-32; Gén 33:1-20) está en juego su obtención, en la parte central (Gén 29:1-35; Gén 30:1-43; Gén 31:1-55) se destaca su eficacia.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 31.7 Continuamente: lit. diez veces, o sea, muchísimas veces.

[2] 3l.13 Gn 28.18-22. El Dios que se te apareció en Betel: según versiones antiguas. Heb. el Dios de Betel.

[3] 31.19 Los ídolos familiares (heb. terafim ), además de tener valor religioso, eran una especie de certificado de propiedad de los bienes pertenecientes a la familia. Al robar esos ídolos, Raquel quería asegurar, para Jacob, este título de propiedad. De ahí el empeño de Labán por recuperarlos (cf. vv. 22-30).

[4] 31.24 En forma brusca: lit. ni bien ni mal. Otra posible traducción: absolutamente nada.

[5] 31.47 Jegar Sahadutá... Galaad: Estos dos nombres significan, en arameo y en hebreo respectivamente, montón del testimonio o que sirve de testigo.

[6] 31.49 Mispá significa, en hebreo, torre de vigilancia.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



19. Los "ídolos familiares" eran pequeñas estatuas, a veces con figura humana, que se usaban para la adivinación. Labán los llama sus "dioses" (v. 30). Según el uso mesopotámico, estos ídolos domésticos pasaban al heredero principal, y su posesión era un título hereditario. De allí el empeño de Labán por recuperarlos.

39. El pastor quedaba libre de toda deuda si presentaba los restos del animal devorado por las fieras ( Exo_22:12).

42. "EI Terror de Isaac": este es otro de los nombres con que se designa a Dios en la historia de los Patriarcas. Ver nota 17. 1.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Huida de Jacob. Este nuevo movimiento de Mesopotamia a Canaán es puesto una vez más en línea con la voluntad divina. El Dios de Abrahán, que es el actual Dios de Jacob, le ordena partir de nuevo a tierra cananea (3.13b); Dios se le manifiesta a Jacob como el mismo a quien el patriarca hizo un voto en Betel (13a) y le promete su compañía y asistencia permanentes. Jacob, por su parte, hace todo lo que está a su alcance para que su partida no aparezca como un rapto de las hijas de Labán ni un robo de sus ganados (17s). Aunque se trata de una «orden» divina, Jacob parte con su familia y con sus rebaños de mañana, para evitar ser retenido por su suegro Labán.

Torres Amat (1825)



[7] Lev 26, 26; Eclo 7, 20; Zac. 7, 23.

[13] Gen 28, 18.

[19] Con esta palabra entendían los caldeos ciertas figuras supersticiosas, que consultaban para saber las cosas futuras.

[45] Monumento de la alianza que iban a hacer.

[46] Montón grande de piedras, que termina en un plano.