17:5 En la mentalidad antigua, el nombre de un ser no sólo lo designa, sino que determina su naturaleza. Un cambio de nombre señala por lo mismo un cambio de destino, ver Gén_17:15 y Gén_35:10. En realidad Abrán y Abrahán parecen ser dos formas dialectales del mismo nombre y tener igual significación: «Es grande en cuanto a su padre, es de noble linaje.» Pero Abrahán se explica aquí por la asonancia con 'ab hamôn «padre de multitud».