II Reyes  . 5,11 “ Naamán se puso furioso y se marchó diciendo: «Yo me había dicho: ¡Saldrá seguramente a mi encuentro, se detendrá, invocará el nombre de su Dios, frotará con su mano mi parte enferma y sanaré de la lepra! ” Contexto (capítulo completo)