Esdras  . 9,9

Porque esclavos fuimos nosotros, pero en nuestra esclavitud nuestro Dios no nos ha abandonado; nos ha granjeado el favor de los reyes de Persia, nos ha dado ánimos para levantar de nuevo el templo de nuestro Dios, restaurar sus ruinas y procurarnos un valladar seguro en Judá y Jerusalén.

Patrocinio