Exodo  . 24,16

La gloria de Yahvé descansaba sobre el monte Sinaí y la nube lo cubrió durante seis días. Al séptimo día, Yahvé llamó a Moisés de en medio de la nube.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Éxo_19:9

NOTAS

24:16 La «gloria de Yahvé», en la tradición sacerdotal, Éxo_13:22+, es la manifestación de la presencia divina. Es un fuego que se distingue claramente, aquí y Éxo_40:34-35, de la nube que lo acompaña y lo envuelve. Estos rasgos están tomados de las grandes teofanías que se desarrollan en el marco de una tempestad, Éxo_19:16+, pero se impregnan de un sentido superior: esta brillante luz, cuyos reflejos irradiará el rostro de Moisés, Éxo_34:29, expresa la majestad inaccesible y temible de Dios, y puede aparecer con independencia de toda tempestad, Éxo_33:22. La «gloria» llena la Tienda recién levantada, Éxo_40:34-35, como también tomará posesión del templo de Salomón, 1Re_8:10-11. Ezequiel ve cómo abandona Jerusalén en vísperas de su destrucción, Eze_9:3; Eze_10:4, Eze_10:18-19; Eze_11:22-23, y vuelve al nuevo santuario, Eze_43:1 s, pero esta «gloria» es para él una luminosa apariencia humana, Eze_1:26-28. En otros textos, especialmente en los Salmos, la gloria de Yahvé expresa únicamente la majestad de Dios o el honor que se le debe, a menudo con un matiz escatológico, o también, Éxo_15:7, su poder milagroso; ver la «gloria» de Jesús, Jua_2:11; Jua_11:40.
Exodo  24, 16

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