Jeremí . as  . 2,19

Que te enseñe tu propio daño,
que tus apostasías te escarmienten;
reconoce y ve
lo malo y amargo que te resulta
el dejar a Yahvé tu Dios
y no temblar ante mí
—oráculo del Señor Yahvé Sebaot—.

Patrocinio