24:3 Acción simbólica. El profeta lleva a efecto irónicamente el adagio que proclamaba la seguridad de Jerusalén, Eze_11:3. Es difícil interpretar todos los detalles, pero el sentido general está claro: de tal modo se halla corrompida la ciudad que nada la podrá salvar, ni siquiera una prueba pasajera. Será destruida. Sus habitantes no serán protegidos por las murallas. Se les expulsará para dispersarlos por el exterior.