Ezequiel  . 40,1


IV. La «torá» de Ezequiel
El Templo futuro.
El año veinticinco de nuestra cautividad, al comienzo del año, el día diez del mes, catorce años después de la caída de la ciudad, el mismo día, la mano de Yahvé fue sobre mí, y me llevó allá.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Eze_8:3; Eze_37:1; Eze_1:1-3

NOTAS

40 La última parte del libro de Ezequiel, 40-48, presenta un plan detallado de reconstrucción religiosa y política de la nación israelita en Palestina. El profeta se inspira en el pasado que tan bien conoce, pero se esfuerza en adaptar la vieja legislación a las nuevas condiciones, y en aprovechar las recientes experiencias para evitar a Israel las tentaciones y los abusos que le han llevado a la ruina. Ezequiel aparece en adelante como el organizador que quiere plasmar las reformas, hace ya tiempo entrevistas y deseadas. Sus anteriores promesas de restauración y de alianza espiritual postulaban una organización nueva de la comunidad. Habiendo vivido en una época en que todo tenía que reconstruirse en Israel, podía dotar al Judaísmo naciente de una constitución fundamental que serviría de base a todos los esfuerzos y a todas las esperanzas futuras, desde Esdras hasta la Jerusalén celeste del Apocalipsis. El lector cristiano gustará de entender todo esto aplicado al ideal de santidad, Eze_44:23; Eze_43:7, y a la presencia de Dios, Eze_48:35, que se realizan en la Iglesia.

40:1 Por tanto en septiembre-octubre del 573: el año religioso empezaba en la primavera, pero el comienzo del año civil coincidía con el primer mes de otoño.
Ezequiel  40, 1

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