“
Pero apenas consolidado, su reino será dividido y repartido entre los cuatros puntos cardinales; aunque no entre sus descendientes, ni con el poderío que él había ejercido, pues su reino se desmoronará y pasará a manos ajenas. ”
Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros
NOTAS
11:4 El imperio de Alejandro, a su muerte, fue dividido no entre sus hijos, sino entre sus generales, los diadocos («sucesores»), ver Dan_2:40 s; Dan_7:7; Dan_8:8.