Daniel  . 2,28

pero hay un Dios en el cielo, que revela los misterios y que ha dado a conocer al rey Nabucodonosor lo que sucederá al fin de los tiempos. Éstos eran el sueño y las visiones que tuviste mientras dormías:

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Co_2:10-11

[2] Apo_1:1; Apo_1:19; Apo_4:1

NOTAS

2:28 Es el anuncio de la primera de las alegorías de Dn, que describen misteriosamente la sucesión de los grandes imperios históricos (neobabilonios, medos y persas, griegos herederos del reino asiático de Alejandro), representados aquí, conforme a las antiguas especulaciones sobre las edades del mundo, por metales de valor decreciente, y finalmente, el advenimiento del reino mesiánico. Todos los imperios terrestres se derrumbarán, para ceder su puesto a un reino nuevo, eterno, porque está fundado en Dios: el Reino de los Cielos, ver Mat_4:17+. Jesús, que se designará a sí mismo como el Hijo del hombre, ver Dan_7:13+ y Mat_8:20+, se aplicará también, ver Mat_21:42-44; Luc_20:17-18, la imagen de la piedra angular, primero rechazada, del Sal_118:22, y de la piedra fundamental de Isa_28:16, con una clara alusión a la piedra desgajada de la roca que aplasta a aquel sobre quien cae, aquí Dan_2:33, Dan_2:44-45.
Daniel  2, 28

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