Amos  . 5,4


Sin convertirse no hay salvación.
Porque así dice Yahvé
a la casa de Israel:
¡Buscadme a mí y viviréis!

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Ose_5:6+; Ose_10:12

NOTAS

5:4 Frecuentar los santuarios puede, sí, llamarse «buscar a Dios», ver Amó_5:5; Deu_12:5; 2Cr_1:5. Pero Amós proclama que la única búsqueda auténtica de Dios es la que busca el bien y se aparta del mal, Amó_5:14; ella es la que conduce a la vida, Amó_5:3, Amó_5:6. -En otros textos del AT se «busca» a Dios, se le «consulta» (verbo daras) «interrogándole» (ver 1Sa_14:41+) por medio de un hombre de Dios, Gén_25:22; Éxo_18:15; 1Sa_9:9; 1Re_22:8, o también «buscando la palabra», 1Re_22:5; ver 1Re_14:5, ya sea en un libro, Isa_34:16, ya por medio de un profeta, 1Re_22:7. Otra expresión (habitualmente el verbo biqqes) indica más bien que se busca «el rostro», es decir la presencia de Yahvé, Ose_5:15; 2Sa_21:1; 1Cr_16:11 (= Sal_105:4); Sal_24:6; Sal_27:8, y, probablemente en el mismo sentido, Sof_1:6; Ose_3:5; Ose_5:6; Éxo_33:7+, etc. Pero las dos expresiones son afines: si se busca «el rostro» de Yahvé, es para conocer su voluntad, y su presencia se manifiesta a menudo por sus oráculos. Esta «búsqueda de Yahvé» es una actividad religiosa esencial en el AT. En el NT, equivalentemente, hay que «buscar el Reino», Mat_6:33.
Amos  5, 4

Patrocinio