Habacuc  . 2,4

«Sucumbirá quien no tiene el alma recta,
mas el justo por su fidelidad vivirá.»

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Rom_1:17; Gál_3:11; Heb_10:38

NOTAS

2:4 (a) «sucumbirá quien (`ûllap zû) no tiene el alma recta» conj.; «está inflada (`ûppelah), no es recta su alma en él» hebr. Vulg.: «El que es incrédulo, su alma no será recta en él». Griego: «Si falla, mi alma no se complace en él; mas el justo vivirá de la fe en mí».

2:4 (b) Esta sentencia formulada en términos universales, ver Isa_3:10-11, expresa el contenido de la visión. La «fidelidad» (ver Ose_2:22 [Ose_2:20]; Jer_5:1, Jer_5:3; Jer_7:28; Jer_9:2 [Jer_9:3], etc.) a Dios, es decir, a su palabra y a su voluntad, caracteriza al «justo» y le garantiza aquí abajo la seguridad y la vida (ver Isa_33:6; Sal_37:3; Pro_10:25, etc.). El impío, que carece de esta «rectitud», va hacia la perdición. En este contexto (Hab_1:2-4, Hab_1:12; Hab_2:5-18) se trata aquí respectivamente del caldeo y de Judá: el justo Judá vivirá, el opresor perecerá. En el texto de los LXX, donde «fidelidad» se convierte en «fe», San Pablo leerá la doctrina de la justificación por la fe.
Habacuc  2, 4

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