19 El cap. 19 forma una unidad: el agua lustral, Núm_19:17-22, preparada con las cenizas de una vaca roja inmolada y quemada fuera del campamento, Núm_19:1-10, sirve para borrar la impureza contraída por contacto de cadáver, Núm_19:11-16. Este ritual, al que sólo alude otro texto, Núm_31:23 (luego Heb_9:13), legitima una vieja práctica impregnada de magia, equiparándola a un sacrificio de expiación por el pecado, Núm_19:17 y comp. Núm_19:4-5 con Lev_16:27; Núm_19:8 con Lev_16:28. Otras costumbres análogas fueron de este modo asumidas por la Ley mosaica, Lev_14:2-7; Lev_16:5-10; Núm_5:17-28; Deu_21:1-9. La vaca debía ser roja porque, en el antiguo Oriente, todo lo que se aproxima al rojo tenía valor profiláctico; este color evoca la sangre, principio de vida, y protege contra la muerte.