“
El origen de Jesucristo fue de la siguiente manera. Su madre, María, estaba desposada con José*; pero, antes de empezar a estar juntos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. ”
1:18 Los desposorios judíos suponían un compromiso tan real que al prometido se le llamaba ya «marido» y no podía quedar libre más que por el «repudio» (v. 19).