Mateo 11,27

Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce nadie sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sab_2:13; Dan_7:14; Mat_4:3+; Mat_16:17; Jua_3:11+, Jua_3:35; Jua_10:15; Jua_1:18

NOTAS

11:27 La profesión de las relaciones íntimas con Dios, vv. Mat_11:26-27, y la invitación a hacerse discípulo, vv. Mat_11:28-30, evocan no pocos pasajes de los libros sapienciales, Pro_8:22-36; Sir_24:3-9, Sir_24:19-20; Sab_8:3-4; Sab_9:9-18; etc. Jesús se atribuye así el papel de la Sabiduría, ver Mat_11:19+, pero de una manera eminente, no ya como una personificación, sino como una persona, «el Hijo» por excelencia del «Padre», ver Mat_4:3+. Este pasaje, de tono propio de San Juan, ver Jua_1:18; Jua_3:11; Jua_3:35; Jua_6:46; Jua_10:15; etc. , expresa, en el fondo más primitivo de la tradición sinóptica, lo mismo que en Jn, la conciencia clara que Jesús tenía de su filiación divina. Su estructura puede haber sido influida por Sir 51 en este tema de las relaciones de privilegio con Dios; ver también Éxo_33:12-23.
Mateo 11, 27

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