“
Entraron en la casa; vieron al niño con María su madre y, postrándose, le adoraron; abrieron luego sus cofres y le ofrecieron dones de oro, incienso y mirra. ”
2:11 Riquezas y perfumes de Arabia, Jer_6:20; Eze_27:22. Los Padres ven simbolizadas en ellos la Realeza (oro), la Divinidad (incienso) y la Pasión (mirra) de Cristo. La adoración de los Magos da cumplimiento a los oráculos mesiánicos sobre el homenaje de las naciones al Dios de Israel, ver Núm_24:17; Isa_49:23; Isa_60:5; Sal_72:10-15.