Mateo 8,29

Y se pusieron a gritar: «¿Qué tenemos nosotros contigo, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí para atormentarnos antes de tiempo?»

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Mat_4:3+

[2] Luc_4:34; Stg_2:19

NOTAS

8:29 Mientras llega el día del Juicio, los demonios gozan de cierta libertad para sus crueldades en la tierra, Apo_9:5, cosa que realizan con preferencia posesionándose de los hombres, Mat_12:43-45+. Esta posesión va acompañada con frecuencia de una enfermedad, ya que ésta es, como consecuencia del pecado, Mat_9:2+, otra manifestación del dominio de Satán, Luc_13:16. Por eso los exorcismos del Evangelio, que a veces aparecen, como aquí, en su realismo, ver Mat_15:21-28 p; Mar_1:23-28 p; Luc_8:2, se hacen a menudo a modo de curación, Mat_9:32-34; Mat_12:22-24 p; Mat_17:14-18 p; Luc_13:10-17. Con su poder sobre los demonios, Jesús destruye el imperio de Satán, Mat_12:28; Luc_10:17-19; ver Luc_4:6; Jua_12:31+, e inaugura el Reino mesiánico, del que es promesa característica el Espíritu Santo, Isa_11:2+; Joe_3:1 [Joe_2:28]. Si los hombres se niegan a comprenderlo, Mat_12:24-32, los demonios lo saben bien, aquí y Mar_1:24; Mar_3:11; Luc_4:41; Hch_16:17; Hch_19:15. Jesús comunica a sus discípulos este poder de exorcismo al mismo tiempo que el poder de curaciones milagrosas, Mat_10:1, Mat_10:8, que está en conexión con aquél, Mat_8:3+; Mat_4:24; Mat_8:16; Luc_13:32.
Mateo 8, 29

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