10:34 Esta sentencia se dirige a los jueces, llamados «dioses» por metáfora en razón de su cargo, porque «el juicio es de Dios», Deu_1:17; Deu_19:17; Éxo_21:6; Sal 58. Con un argumento a fortiori de tipo rabínico, Jesús va a deducir que no es procedente acusar de blasfemia cuando el Santo y el Enviado de Dios se dice Hijo de Dios. -En torno a este título de «Hijo de Dios», v. Jua_10:36, ver Jua_5:25; Jua_11:4, Jua_11:27; Jua_20:17, Jua_20:31, se va a decidir ahora la suerte de Jesús, ver Jua_19:7. Ver Mat_4:3+.