1 Según un formulario usual en su tiempo, Pablo da comienzo a sus epístolas con la dirección (nombre del remitente y del destinatario: saludo) seguida de una acción de gracias y una súplica. Pero da a estas fórmulas un sentido cristiano y, sobre todo, las amplía llenándolas de contenido teológico, anunciando de ordinario los grandes temas de cada epístola. Los temas de la presente Carta son: gratuidad de la elección divina, función de la fe en la justificación, salvación por la muerte y resurrección de Cristo, armonía de los dos Testamentos.