“
si colaboráis también vosotros con la oración en favor nuestro, para que la gracia obtenida por intervención de muchos sea por muchos agradecida en nuestro nombre. ”
1:11 (a) La acción de gracias juega un papel muy importante en San Pablo, ver el comienzo de las epístolas donde muestra a Dios su gratitud por la fe de aquellos a quienes escribe, Rom_1:8; 1Co_1:4; 1Ts_1:2; 2Ts_1:3; Flp_1:3; Col_1:3; Flm_1:4. No se trata de una fórmula vacía: su ausencia en Ga es significativa, Gál_1:1+. La acción de gracias debe animar todas las acciones del cristiano realizadas en nombre de Cristo y asumidas por él en su acción de gracias al Padre, Col_3:17; Efe_5:20. Es un deber conforme a la voluntad de Dios, no sólo para los cristianos, 1Ts_5:18, sino también para los gentiles, Rom_1:21. Porque la acción de gracias «retorna», aunque imperfectamente, la gracia a Dios (1Ts_3:9, trad. lit. ). E incluso es el fin último al que se dirigen la oración que pide la gracia, 2Co_1:11; 2Co_4:15, y las manifestaciones de caridad fraterna, 2Co_9:11-15. De ahí su importancia en el culto, 1Co_14:16; Col_3:16; Efe_5:19, y en la oración personal, 1Ts_5:18; Flp_4:6.