“
Pues, cualquiera que se presente predicando otro Jesús del que os prediqué, y os proponga recibir un espíritu diferente del que recibisteis, y un evangelio diferente del que habéis abrazado ¡lo toleráis tan tranquilos! ”
11:4 La palabra Jesús , a solas, alude en Pablo a la existencia terrestre de Cristo, pero comporta también el matiz específico de humillación y de sufrimiento, que culminan en la cruz. Pablo la utiliza para contrarrestar la propaganda de aquellos a quienes el rechazo de un Cristo crucificado había llevado a inventarse «otro Jesús».