“
Porque ¿busco yo ahora el favor de los hombres o el de Dios? ¿O es que intento agradar a los hombres? Si todavía tratara de agradar a los hombres, ya no sería siervo de Cristo. ”
1:10 (a) Los judaizantes acusaban sin duda a Pablo de que no obligaba a los gentiles a circuncidarse para ganarlos más fácilmente; esta vez, al menos, no hay lugar a que su lenguaje sea tachado de oportunismo.
1:10 (b) Como antes de la conversión, cuando Pablo predicaba la circuncisión.