I Timoteo 3,16

Y sin duda alguna, grande es el misterio de la piedad:
Él ha sido manifestado en la carne,
justificado en el Espíritu,
aparecido a los ángeles,
proclamado a los gentiles,
creído en el mundo,
levantado a la gloria.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Rom_16:25+

[2] 2Ti_1:10; Tit_2:11; Tit_3:4; 1Co_6:11; Tit_3:5 s

[3] Mat_16:19; Hch_1:2, Hch_1:11

NOTAS

3:16 (a) En masculino: Cristo. Lo que sigue, después de una solemne introducción, es un fragmento de himno o de profesión de fe litúrgica, ver 1Ti_6:15-16; 2Ti_2:11-13, y Efe_1:3-14; Flp_2:6-11; Col_1:15-20.

3:16 (b) Cristo encarnaba la gracia divina, Tit_2:11; 2Ti_1:10, y el amor, Tit_3:4, y manifestaba en su vida la posesión del Espíritu, Tit_3:5; 1Co_6:11. Después de su resurrección se apareció a mensajeros, Mat_11:10; Luc_7:24; Luc_9:52, que predicaran y consiguieran la respuesta de fe del mundo. La carrera terrenal de Jesús terminó con la Ascensión, Luc_24:51.
I Timoteo 3, 16

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