8:2 Una vez expuesto que Cristo, sacerdote eterno y perfecto, es superior en su propia persona a los sacerdotes levíticos, pecadores y mortales, cap. 7 , demuestra ahora que esta superioridad se extiende a su ministerio; oficia en un santuario más excelente: el cielo, Heb_8:1-5, ver Heb_9:11, del cual no era el antiguo más que una copia terrestre, según Éxo_25:40; él es mediador, Heb_8:6+, de una alianza mejor, vv. Heb_8:6-13; ver Heb_9:15.