Santiago 2,14


La fe y las obras.
¿De qué sirve, hermanos míos, que alguien diga: «Tengo fe», si no tiene obras? ¿Acaso podrá salvarle la fe?

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Gál_5:6; 1Co_13:3; Mat_7:21; Mat_25:41-45; 1Jn_3:17

NOTAS

2:14 Una declaración de principio aclarará las disquisiciones precedentes. El que oye la palabra debe ponerla por obra, Stg_1:22-25; ver Stg_4:11 El punto de vista de Santiago no es inconciliable con el que defiende Pablo, Rom_3:20; Rom_3:31; Rom_9:31; Gál_2:16; Gál_3:2, Gál_3:5, Gál_3:11 s; Flp_3:9. Lo que éste rechaza es el valor de las obras humanas para merecer la salvación sin la fe en Cristo. Esta confianza en el esfuerzo del hombre para hacerse justo olvida que el hombre es radicalmente pecador, Rom 1:18 - 3:20; Gál_3:22, y hace inútil la fe en Cristo, Gál_2:21; ver Rom_1:16+. Pero también Pablo admite que, una vez recibida la justificación por pura gracia, la fe debe hacerse activa mediante la caridad, 1Co_13:2; Gál_5:6; ver 1Ts_1:3; 2Ts_1:11; Flm_1:6, y finalmente cumplir en verdad la ley, Rom_8:4, que es la ley de Cristo y del Espíritu, Gál_6:2; Rom_8:2, la ley del amor, Rom_13:8-10; Gál_5:14. Cada cual será juzgado según sus obras, Rom_2:6+. Con todo, el pensamiento de St incluso respecto de la historia de Abrahán, vv. Stg_2:22-23, está más cerca del Judaísmo que el de Pablo.
Santiago 2, 14

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