6:2 El jinete del caballo blanco hace pensar en los Partos (cuya arma peculiar era el arco), terror del mundo romano en el siglo I, «fieras de la tierra», v. Apo_6:8 (ver Deu_7:22; Jer_15:2-4; Jer_50:17; Eze_34:28, y la invasión descrita en Apo_9:13-21). Toda una corriente de la tradición cristiana ha visto en este jinete vencedor a la palabra de Dios, Apo_19:11-16, o la expansión del Evangelio.