“¿Dónde está el sabio? ¿Dónde el docto? ¿Dónde el intelectual que se ciñe a simples criterios humanos? ¿Acaso no entonteció Dios la sabiduría* del mundo? ”
1:20 En este pasaje Pablo no condena la auténtica sabiduría humana, don de Dios y capacidad de conocer a Dios, v. 1Co_1:21+, sino la sabiduría orgullosa, llena de presunción.