Levítico 4 Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011) | 35 versitos |
1 El Señor habló así a Moisés:
2 «Di esto a los hijos de Israel: “Si alguien peca por ignorancia contra cualquiera de las prohibiciones del Señor y comete una de esas acciones prohibidas:
3 Si el que peca es el sacerdote ungido, haciendo así culpable al pueblo, ofrecerá al Señor por el pecado cometido un novillo sin defecto, como sacrificio expiatorio.
4 Llevará el novillo a la entrada de la Tienda del Encuentro a la presencia del Señor, impondrá la mano sobre la cabeza del novillo y lo degollará en presencia del Señor.
5 El sacerdote ungido tomará sangre del novillo y la introducirá en la Tienda del Encuentro.
6 El sacerdote mojará su dedo en la sangre y hará con ella siete aspersiones delante del Señor hacia el velo del Santuario.
7 El sacerdote untará con sangre los salientes del altar del incienso aromático que está delante del Señor en la Tienda del Encuentro, y verterá toda la sangre restante del novillo al pie del altar de los holocaustos, que está a la entrada de la Tienda del Encuentro.
8 De toda la grasa del novillo expiatorio reservará la que cubre las entrañas y toda la que hay sobre las mismas;
9 los dos riñones y la grasa adherida a ellos y a los lomos, y el lóbulo del hígado. Todo esto lo pondrá aparte con los riñones,
10 lo mismo que se hace con el novillo del sacrificio de comunión; y el sacerdote lo quemará sobre el altar de los holocaustos.
11 La piel del novillo, toda su carne, con su cabeza y sus patas, sus entrañas con los excrementos,
12 el novillo entero, lo sacará fuera del campamento, a un lugar puro, al vertedero de las cenizas. Y lo quemará poniéndolo sobre leña y dándole fuego. Será quemado en el vertedero de las cenizas.
13 Si es toda la comunidad de Israel la que peca por ignorancia y, haciendo cualquiera de las cosas prohibidas por el Señor, se hace culpable, pero el hecho no es advertido por la comunidad,
14 en cuanto llegue a darse cuenta del pecado cometido en ella, la comunidad ofrecerá un novillo como sacrificio expiatorio. Lo llevarán ante la Tienda del Encuentro;
15 los ancianos de la comunidad impondrán las manos sobre la cabeza del novillo delante del Señor y el novillo será degollado delante del Señor.
16 Luego, el sacerdote ungido introducirá sangre del novillo en la Tienda del Encuentro;
17 el sacerdote mojará su dedo en la sangre y hará siete aspersiones delante del Señor hacia el velo.
18 Untará con sangre los salientes del altar que se halla ante el Señor en la Tienda del Encuentro, y derramará el resto de la sangre al pie del altar de los holocaustos, que está a la entrada de la Tienda del Encuentro;
19 quitará toda la grasa del novillo y la quemará sobre el altar,
20 haciendo con este novillo como se hace con el novillo del sacrificio expiatorio. Lo mismo hará con él. Así el sacerdote hará expiación por ellos y se les perdonará.
21 Sacará el novillo fuera del campamento y lo quemará como el novillo anterior. Es el sacrificio expiatorio de la asamblea.
22 Si el que ha pecado es un príncipe y se ha hecho culpable, haciendo por ignorancia cualquiera de las cosas prohibidas por el Señor su Dios,
23 cuando se le indique que ha cometido pecado, presentará como ofrenda un macho cabrío sin defecto.
24 Impondrá la mano sobre la cabeza del macho cabrío y lo degollará en el lugar donde se inmola el holocausto en presencia del Señor. Es un sacrificio expiatorio.
25 El sacerdote mojará su dedo en la sangre de la víctima, untará los salientes del altar de los holocaustos y derramará la sangre restante al pie del altar de los holocaustos.
26 Quemará toda la grasa sobre el altar como se hace con la grasa del sacrificio de comunión. El sacerdote hará así la expiación por su pecado, y se le perdonará.
27 Si es uno cualquiera del pueblo de la tierra el que peca por ignorancia y se hace culpable, haciendo algo prohibido por el Señor,
28 cuando se le indique que ha cometido pecado, presentará como ofrenda por el pecado cometido una cabra sin defecto.
29 Impondrá la mano sobre la cabeza de la víctima y la degollará en el mismo lugar que los holocaustos.
30 El sacerdote mojará su dedo en la sangre, untará con ella los salientes del altar de los holocaustos y derramará toda la sangre restante al pie del altar.
31 Apartará toda la grasa de la víctima, como se aparta la grasa de un sacrificio de comunión, y el sacerdote la quemará sobre el altar como aroma que aplaca al Señor. El sacerdote hará así expiación por él y se le perdonará.
32 Si presenta un cordero como ofrenda expiatoria, será una hembra sin defecto.
33 Impondrá la mano sobre la cabeza de la víctima y la degollará como sacrificio expiatorio en el lugar donde se inmola el holocausto.
34 El sacerdote mojará su dedo en la sangre de la víctima y untará con ella los salientes del altar de los holocaustos, y derramará toda la sangre restante al pie del mismo altar.
35 Apartará toda la grasa de la víctima, como se aparta la grasa del cordero del sacrificio de comunión, y el sacerdote la quemará sobre el altar, con los sacrificios que se queman para el Señor. El sacerdote hará así expiación por el pecado que ha cometido, y se le perdonará.

Patrocinio

 
 

Introducción a Levítico

LEVÍTICO

La Biblia griega llamó a este libro Levítico, pues buena parte de él trata del culto y de cuanto se relaciona con él; y, como es sabido, el culto era incumbencia de los sacerdotes, descendientes de Leví. Los temas principales del libro son:

1) los sacrificios (en sus diversas variedades);

2) el sacerdocio (como consagración y separación de unos elegidos);

3) la pureza ritual (cualidad necesaria para participar en el culto), y

4) la ley de santidad (que incide en la calidad moral de quienes se vinculan al Dios Santo).

El libro del Levítico es citado en el Nuevo Testamento en relación con dos grandes motivos: al exponer el mandamiento principal, Jesús remite a Lev 19:18 (amor al prójimo como a sí mismo) para completar la referencia a Deu 6:4 (amar a Dios sobre todo); por su parte, la Carta a los Hebreos evoca el tema de los sacrificios del Antiguo Testamento para resaltar la figura de Jesucristo, Sumo Sacerdote, que se ofrece a sí mismo y establece la Nueva Alianza en su sangre.

Fuente: Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

Patrocinio

Notas

Levítico 4,1-35*1-5 Entre los sacrificios, el texto alude aquí a los siguientes. Primero, el holocausto (Lev 1:1-17), palabra griega que significa «quemado por completo» (en hebreo se le llama ‘olah, un término relacionado quizá con una raíz cuyo significado es «subir», en humo hasta Dios). Segundo, la oblación vegetal (Lev 2:1-16), menos estimada que el sacrificio cruento, porque al derramamiento de sangre se atribuía especial fuerza expiatoria (Lev 17:11), pero también válida para la expiación (véase Lev 5:11-13). Tercero, el sacrificio de comunión (Lev 3:1-17), que se dice en hebreo shelamim o zebaj shelamim, donde shelamim significa el banquete sacrificial que sella una alianza. Cuarto, el sacrificio expiatorio (Lev 4:1-35; Lev 5:1-13), hattat, también llamado sacrificio por el pecado. Quinto, el sacrificio de reparación, ‘asham, similar al anterior, hasta el punto de que resulta difícil diferenciarlos. La razón de los sacrificios expiatorios o de reparación está en que no se puede obtener el favor de Dios sin expiar antes los pecados y sin limpiarse de las impurezas que se contraen cometiéndolos.