El evangelio según San Lucas.
El mérito especial del tercer evangelio le viene de la atractiva personalidad de su autor, que se transparenta en él sin cesar. San Lucas es un escritor de gran talento y un alma delicada. Ha elaborado su obra de una manera original, con afán de información y de orden, Luc_1:3 . No quiere esto decir que haya podido dar a los materiales recibidos de la tradición una disposición más «histórica» que Mateo y Marcos; su respeto a las fuentes y su método de yuxtaponerlas no se lo permitían. Su plan sigue las grandes líneas del de Marcos con algunas transposiciones u omisiones. Algunos episodios se desplazan; Luc_3:19-20 ; Luc_4:16-30 ; Luc_5:1-11 ; Luc_6:12-19 ; Luc_22:31-34 , etc., ya por deseo de claridad y de lógica, ya por influencia de otras tradiciones, entre las cuales se ha de notar la que también se refleja en el cuarto evangelio. Otros episodios se omiten, o por ser menos interesantes para los lectores paganos, ver Mar_9:11-23 , o por evitar los duplicados, ver Mar_12:28-34 y comparar con Luc_10:25-28 . Es de observar sobre todo la ausencia del texto correspondiente a Mc 6:45-8:26. Pero la diferencia más notable con relación al segundo evangelio es la larga sección intermedia 9:51-18:14, que se nos presenta bajo la forma de una subida a Jerusalén recalcada con anotaciones repetidas, Luc_9:51 ; Luc_13:22 ; Luc_17:11 , ver Mar_10:1 , y en la que se ha de ver, más que el recuerdo real de diversos viajes, la insistencia intencionada en una idea teológica muy del agrado de Lucas: la Ciudad santa es el lugar donde debe tener cumplimiento la salvación, Luc_9:31 ; Luc_13:33 ; Luc_18:31 ; Luc_19:11 , es allí donde ha comenzado el Evangelio, Luc_1:5 s, y donde debe concluir, Luc_24:52 s —con apariciones y conversaciones que no tienen lugar en Galilea, Luc_24:13-51 ; y comp. Luc_24:6 con Mar_16:7 ; Mat_28:7 , Mat_28:16-20— , porque de allí debe partir la evangelización del mundo, Luc_24:47 ; Hch_1:8 . En un sentido más amplio, es la subida de Jesús (y del cristiano) hacia Dios.

Otros rasgos literarios de Lucas son el empleo de los géneros del simposio, Luc_7:36-50 ; Luc_11:37-54 ; Luc_14:1-24 , y del discurso de despedida, Luc_22:14-28 , su afición a los paralelismos (Juan el Bautista y Jesús, 1:5-2:52) y a las inclusiones, y el esquema promesa-cumplimiento que puntea su relato.

Si se compara en detalle a Lucas con Marcos y Mateo, se percibe al vivo la actividad siempre despierta de un escritor que se distingue por presentar las cosas de una manera que le es propia, evitando o atenuando lo que puede herir su sensibilidad o la de los lectores ( Luc_8:43 , comp. Mar_5:26 ; om. Mar_9:43-48 ; Mar_13:32 ; etc.), o puede serles menos comprensible (om. Mat_5:21 s, Mat_5:33 s; Mar_15:34 ; etc.), tratando con miramiento a los apóstoles (om. Mar_4:13 ; Mar_8:32 s; Mar_9:28 s; Mar_14:50 ) o excusándolos ( Luc_9:45 ; Luc_18:34 ; Luc_22:45 ), interpretando los términos oscuros ( Luc_6:15 ) o precisando la geografía ( Luc_4:31 ; Luc_19:28 s, Luc_19:37 ; Luc_23:51 ), etc. Con estas frecuentes y finas pinceladas, y sobre todo con la rica aportación debida a su investigación personal, Lucas nos brinda las reacciones y las tendencias de su alma; o mejor, por medio de este instrumento de elección, el Espíritu Santo nos presenta el mensaje evangélico de una forma original, rica en doctrina. Por lo demás, no se trata tanto de grandes tesis teológicas (las ideas maestras son las mismas que las de Marcos y Mateo) como de una sicología religiosa, donde se encuentran, mezcladas con una influencia muy discreta de su maestro Pablo, las inclinaciones propias del temperamento de Lucas. referir escenas de perdón, Luc_7:36-50 ; Luc_15:11-32 ; Luc_19:1-10 ; Luc_23:34 , Luc_23:39 . Insiste gustoso en la ternura de Jesús con los humildes y los pobres, mientras que los orgullosos y los ricos que disfrutan son severamente tratados, Luc_1:51-53 ; Luc_6:20-26 ; Luc_12:13-21 ; Luc_14:7-11 ; Luc_16:15 , Luc_16:19 ; Luc_18:9-14 . Sin embargo, hasta la justa condena no vendrá sino después de pacientes plazos de misericordia, Luc_13:6-9 ; comp. Mar_11:12-14 . No hace falta más que arrepentirse, renunciarse, y en este punto la generosidad viril de Lucas propende a repetir la exigencia de un desprendimiento decidido y absoluto, Luc_14:25-34 , especialmente por el abandono de las riquezas, Luc_6:34 s; Luc_12:33 ; Luc_16:9-13 . Son de notar también los pasajes propios del tercer evangelio sobre la necesidad de la oración, Luc_11:5-8 ; Luc_18:1-8 , y sobre el ejemplo que de ello ha dado Jesús, Luc_3:21 ; Luc_5:16 ; Luc_6:12 ; Luc_9:28 . Finalmente, como en Pablo y en los Hechos, el Espíritu Santo ocupa un lugar de primer plano que Lucas no se cansa de subrayar: Luc_1:15 , Luc_1:35 , Luc_1:41 , Luc_1:67 ; Luc_2:25-27 ; Luc_4:1 , Luc_4:14 , Luc_4:18 ; Luc_10:21 ; Luc_11:13 ; Luc_24:49 . Todo esto, junto con la atmósfera de gratitud por los beneficios divinos y de alegría espiritual, que envuelve todo el tercer evangelio, Luc_2:14 ; Luc_5:26 ; Luc_10:17 ; Luc_13:17 ; Luc_18:43 ; Luc_19:37 ; Luc_24:51 s, da a la obra de Lucas ese fervor que emociona y enfervoriza el corazón.

El estilo de San Marcos es rugoso, lleno de arameísmos y a menudo incorrecto, pero impulsivo y de una vivacidad popular que está llena de encanto. El de San Mateo es también arameizante, pero más cuidado; menos pintoresco, pero más correcto. El de San Lucas es complejo: de calidad excelente cuando depende sólo de sí mismo, acepta ser menos bueno por respeto a sus fuentes, de las que conserva algunas imperfecciones aunque trata de corregirlas; en fin, imita consciente y maravillosamente el estilo bíblico de los Setenta. Nuestra traducción ha tratado de respetar estos matices en la medida de lo posible, como asimismo se ha esmerado en reflejar en castellano el detalle de las semejanzas y de las diferencias en que se traslucen, en los originales griegos, las relaciones literarias que entre sí tienen los tres evangelios sinópticos.