Presentación del libro:



[L] La lectura de la primera carta a los Tesalonicenses nos mostró la importancia que tenía en la predicación de Pablo la espera de la venida de Cristo. La espera del Día de Cristo era para ellos un estímulo, pero también podía llevar a un nerviosismo malsano. La Iglesia de Tesalónica parece que estuvo afectada por una enfermedad muy frecuente en los grupos minoritarios y perseguidos, la espera de un fin del mundo que resolviera todos los problemas, pero que, en lo presente, no hacía más que perturbar la vida cristiana. En esta carta, escrita algunos meses después de la primera, Pablo trata de tranquilizar a la comunidad.