GÁLATAS

La carta a los Gálatas es uno de los documentos más vivos y polémicos de entre los escritos por Pablo, pero también uno de los que más datos nos ofrece sobre su vida y sobre los contenidos centrales de su teología. Estamos, más o menos, entre los años 56-57 y Pablo escribe probablemente desde Corinto. Entre los puntos más sobresalientes de la carta cabe destacar la formulación de la conocidísima doctrina de la justificación por la fe sin obras de ley, cuyos contenidos reales deben determinarse en el contexto polémico en que se compuso el escrito. Lejos de constituir una negación del valor de las obras en la vida del creyente, dicha doctrina es más bien una forma de presentar la referencia a Jesucristo como único fundamento, base exclusiva de la existencia del creyente.