2 CORINTIOS

Los buenos resultados de la embajada de Tito a la comunidad de Corinto (2Co 7:6 s), agitada por diversas dudas y vacilaciones, animaron al Apóstol a escribir esta segunda carta a sus cristianos. En ella nos encontramos con la fuerte conciencia que tenía Pablo de su condición de apóstol, la consideración de su apostolado como ministerio de reconciliación (2Co 5:16-21), la forma tan estrecha en que se sentía vinculado en su persona y en su actuación al misterio de Cristo (2Co 4:7-18; 2Co 6:1-10), la percepción de toda su existencia y de todas sus circunstancias a la luz de ese misterio (2Co 1:15-22; 2Co 12:9 s). Junto con ello, 2 Corintios nos ha dejado muestras preciosas de la reflexión paulina sobre aspectos teológicos de primera importancia: la realización del plan salvador de Dios, el misterio de la encarnación, la relación entre la Antigua y la Nueva Alianza, la acción del Espíritu, la comunión íntima y efectiva entre las distintas comunidades cristianas, el misterio de la cruz y la resurrección.