COMENTARIO DE SANTO TOMAS DE AQUINO a la EPÍSTOLA a FILEMON
Título del original latino: Sancti Thomae Aquinatis Doctoris Angelici super Epistolam Sancti Pauli Apostoli ad Philemonem expositio1
PROLOGO
"Si tienes un siervo fiel, cuida de él como de ti mismo... " (Sir 33,31). Tres cosas nos enseña la Sabiduría acerca del siervo y del Señor, a saber: qué requisitos, de parte del siervo, son menester; con qué afecto ha de mirar al siervo su señor; cómo ha de servirse de él. Requiérese, de parte del siervo, la fidelidad, y en esto estriba su bien; porque su persona y todo lo suyo ha de darlo a su amo (Mateo 24). Y dice: "ú tienes un siervo fiel", porque la fidelidad es de pocos. "Un hombre fiel ¿quién !e hallará?" (Pr 20,6). Así pues, tal siervo ha de ocupar en el corazón del amo el lugar de un amigo. Por eso dice: "séate como tu misma alma"; porque es propio de los amigos tener un mismo sentir en querer y no querer. "Toda la multitud de los fieles tenía un mismo corazón y una misma alma" (Hch 4,32). Con esto se nos da a entender que hay cierto acuerdo entre el amo y el siervo, porque el siervo fiel se le convierte en amigo.Su uso o servicio pide tratamiento de hermano, porque hermano es, aun cuanto a la generación de la naturaleza, que tiene al mismo autor. Decía el santo Job: "si me desdeñé de entrar en juicio con mi siervo" (3 1,13); y Malaquías: "pues ¿qué? ¿no es uno mismo el Padre de todos nosotros? ¿No es un mismo Diosi el que nos ha creado?" (II,10).También cuanto a la generación de la gracia, que es la misma, "pues todos 1oíi que habéis sido bautizados en Cristo estáis revestidos de Cristo. Y ya no hay distinción de Judío ni griego, ni de siervo ni libre, ni tampoco de hombre ni mujer; porque todos vosotros sois una cosa en Jesucristo" (Gal. 3,27); "todos vosotros sois hermanos" (Mateo 23). Estas expresiones se adaptan a la materia de esta carta; porque así como arriba mostró cómo han de haberse los superiores espirituales con sus subditos; así aquí los amos temporales con sus siervos temporales, y cómo ha de haberse el siervo fiel con su señor.