COMENTARIO A LA PRIMERA EPÍSTOLA A LOS TESALONICENSES
S. Thomae Aquinatis Doctoris Angelici in omnes S. Pauli Apostoli Epistolas Commentaria Petri Marietti 1896Traducción Castellana del Texto Latino por J.I.M.EDITORIAL TRADICIÓN, S. A. MÉXICO,1977Derechos reservados (c) en cuanto a la traducción castellana por Editorial Tradición, S. A.
Av. Sur 22 No. 14 (entre Oriente 259 y Canal de San Juan), Col Agrícola Oriental. México 9, D. F.Primera edición: Noviembre de 1977.-1,000 ejemplares.Título del original latino: Sancti Thomae Aquinatis Doctoris Angelici super Primam Epistolam Sancti Pauli Apostol ad Thessalonicenses expositio
PROLOGO
1"Y crecieron las aguas e hicieron subir el arca muy alto sobre la tierra" (Génesis 7,17). Palabras muy a propósito para la materia de esta carta; pues figura de la 1glesia -como dice San Pedro 1,3- es el arca; y así como en el arca, mientras los otros perecían, unos pocos se salvaban, lo mismo en la 1glesia se salvarán unos pocos, esto es, los elegidos. Las aguas significan las tribulaciones, lo. porque dan de empujones al caer con ímpetu, como las tribulaciones. "Cayeron las lluvias, y los ríos salieron de madre, y soplaron los vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa" (Mateo 7,27). Pero al embate de los ríos la 1glesia no se bambolea; por eso añade: "mas no fue destruida". 2o. el agua apaga el fuego (Sir 30); así las tribulaciones embotan el aguijón de las concupiscencias, para que los hombres no se ceben en ellas al sabor de su paladar, mas no extinguen la verdadera caridad de la 1glesia. "Las muchas aguas no han podido extinguir el amor, ni los ríos podrán sofocarle" (Cant. 8 7). 3o. Las aguas sumergen por inundación (Trenos 3), pero la 1glesia no es sumergida por ellas. "Cercáronme las aguas, hasta el punto de quitarme la vida; encerrado me he visto en el abismo; el piélago ha cubierto mi cabeza... mas Tú, ¡oh Señor, Dios mío!, sacarás mi vida del lugar de la corrupción" (Jones 2,6). No desfallece o se da por acabada sino que es levantada, y 19 por la subida de la mente a Dios. Bien dice San Gregorio que el mal que aquí nos pone en estrechura nos hace que acudamos con premura para buscar nuestro remedio en Dios. "En medio de sus tribulaciones se levantarán con presteza para convertirse a Mí" (Os. 6,1). 2o. por la consolación espiritual. "Cuando las congojas se multiplican en mi corazón, tus consuelos deleitan mi alma" (S. 93,19). "Al paso que se aumentan en nosotros las aflicciones por amor de Cristo, se aumenta también nuestra consolación por Cristo" (2Co 1,5). 3o. por la multiplicación de los fieles, porque en tiempo de las persecuciones Dios multiplicó la 1glesia. "Pero cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban y crecían" (Éxodo 1,12). Así pues, todo lo dicho se acomoda a esta carta, porque éstos (los Tesalonicenses) mantuviéronse fuertes en medio de muchas tribulaciones. Veamos el texto.