SemiticaDict;Riched20 5.50.30.2002;
Eclesiastes
Introducción
pesimismo versus fe
Dentro de la literatura de la Sabiduría del antiguo Cercano Oriente hubo un estilo de escritura que podemos llamar "literatura pesimista". Eclesiastés es su único ejemplo en la Biblia, pero la tradición se remonta por los menos hasta el año 2000 a. de J.C. tanto en Egipto como en Mesopotamia.
Sin embargo, Ecl. es "pesimismo" con una diferencia. Porque otros escritos "pesimistas" eran fríos, sensuales y desprovistos de siquiera una nota de esperanza. En el Diálogo de Pesimismo (una obra babilónica del siglo XIV a. de J.C.) el suicidio es la única respuesta al problema de la vida. En la Epica de Gilgamés el dios Shamash declara lisa y llanamente: "Tú no encontrarás la vida que persi gues." Aun cuando Ecl. se hace eco del antiguo pesimismo, tiene otra hebra que está en marcado contraste. Porque también sostiene la posibilidad de gozo, fe y la seguridad de la bondad de Dios.
Ecl. es una obra editada. En 1:2; 7:27 y 12:8 las palabras "dice el Predicador" se hallan en el centro de dichos proverbiales. En 12:9– 14 se da una descripción; claramente una persona está presentando la enseñanza de otra. "Predicador" representa la palabra heb. Qoheleth, que es un nombre artificial (aun cuando muy común en su estructura). Tiene un significado aprox. a "Señor Maestro". La raíz verbal significa "reunir" y se usa en otros lugares para convocar una reunión para hablarle (una alternativa, según algunos comentaristas, es "líder de la asamblea"). ¡Tiene el sentido de la paráfrasis "El Señor Maestro el rey!" ¿Quién es entonces "El Señor Maestro"? El v. 1:1 y las descripciones en los caps. 1 y 2 se refieren claramente a Salomón (aun cuando "hijo de David, rey de Israel en Jerusalén" pudiera referirse a cualquier rey en la línea de Da vid). No obstante se evita el nombre "Salomón". No se reclama origen salomónico como en Cant. 1:1 y Prov. 1:2. El editor está presentando enseñanza real en la tradición empezada por Salomón, pero se resiste a reclamar que esté presentando las palabras mismas de Salomón. La tradición entonces es salomónica, pero la obra editorial es posterior.
¿Qué fecha tiene la obra editorial? Para responder a esta pregunta se han seguido tres líneas de acceso, dos de ellas estérilmente. La primera busca referencias históricas dentro del libro mismo. Se ha intentado identificar los eventos en 4:13– 16 y 9:13– 16, pero no satisfactoriamente. La segunda sugiere que Ecl. depende del pensamiento gr. y, por lo tanto, se deriva de la época gr. (es decir, siglo III a. de J.C. o más tarde). Nada puede asegurarse dentro de estas líneas. No se hallan citas explícitas de pensamiento gr. El pesimismo se remonta a siglos antes de cualquier fecha posible para Ecl. El escepticismo gr. mismo puede deber algo al mundo mesopotámico. La tercera línea de acceso, y la que proporciona mayor esperanza para fechar Ecl., es el estudio de su vocabulario. Sin embargo, aun esto es difícil. No está escrito en precisamente el mismo heb. que alguna otra parte del AT. Utiliza dos palabras persas que sugieren que nuestra edición de Ecl. data de la época después del surgimiento del gobierno persa en Israel (siglo sexto a. de J.C.). Sin embargo, tiene también unos pocos rasgos que pudieran ser anteriores. La mención del templo (5:1) excluye el período cuando no había templo (586– 516 a. de J.C.). Podemos sugerir tentativamente que Ecl. data del siglo quinto a. de J.C., pero estudios más estadísticamente completos del vocabulario pueden proporcionar evidencias de una fecha más temprana. O puede ser que más estudios del vocabulario proporcionen evidencias convincentes de rasgos más tempranos o tardíos (y por lo tanto sugieran que es una obra temprana que fue subsecuentemente puesta al día). Por medio de estas lí neas puede hacerse progreso, pero aun no se ha alcanzado consenso.
Proposito y Mensaje Perdurable
Hay tres rasgos de Ecl. dignos de ser mencionados: (1) utiliza una división de la realidad en dos esferas, la celestial y la terrenal, refiriéndose a lo que está "bajo el sol" o "debajo del cielo" y lo que está "sobre la tierra", p. ej. "Dios está en el cielo y tú estás sobre la tierra" (5:2). (2) Distingue entre observación y fe. El Maestro dice: "He observado debajo del sol ... " (1:14), pero continúa diciendo: "entendí ... " (2:14). Cuando usa el verbo "observar" señala a los trabajos de la vida. Cuando llama al gozo no es en conexión con observar sino que es lo que él cree acerca de Dios a pesar de lo que observa. (3) Nos lleva a enfrentar lo feo de la vida y, sin embargo, nos insta constantemente a la fe y al gozo.
¿Cuál es entonces el propósito y mensaje perdurable de Ecl.?
Es una respuesta al insondable pesimismo de mucho del pensamiento antiguo. Sin embargo, no contempla una "fe" superficial, que no toma en cuenta adecuadamente el estado caído del mundo. Es así a la vez un tratado evangelístico, que llama a la gente secular a hacer frente a las implicaciones de su secularización, y un llamado al realismo, invitando a los fieles israelitas a tomar en serio la "futilidad", el "enigma" de la vida en este mundo. Prohíbe tanto la secularización (vivir como si la existencia de Dios no tuviese utilidad práctica para la vida en este mundo) y un optimismo irreal (esperar que la fe cancele la vida tal cual es). Negativamente, nos advierte que "fe" está siempre en contraste con "vista", y no nos proporciona un atajo para entender plenamente los caminos de Dios. Positivamente, nos llama a una vida de fe y gozo. En un resumen de Ecl. J. S. Wright solía de cir: "Dios tiene la llave a todo lo desconocido, pero no te la dará a ti. Ya que tú no tienes la llave, debes confiar que él abrirá las puertas."
Lugar en el Canon
Desde tan temprano como cualquiera pueda remontarse, Ecl. ha sido "canónico" (es decir, autoritativo en la comunidad de los creyentes). Aunque hubo una disputa entre los rabinos en Jamnia en el año 100 d. de J.C. en cuanto al porqué es autoritativo, se estuvo de acuerdo en que lo es. La presencia de manuscritos de Ecl. en Qumrán muestra que era visto así aun más temprano.
Estructura
Puede trazarse una línea de argumento en los caps. 1– 3. En los caps. 4– 10 las secciones están relacionadas más libremente; pueden hallarse agrupamientos de proverbios, pero no puede trazarse ninguna lógica o razón más rígida para el orden de las secciones. Los caps. 11– 12 son distintivos en que llevan una nota de sostenida exhortación.
Bosquejo del Contenido
1:13:22La búsqueda
1:1Título
1:22:23Los problemas del pesimista
2:243:22La alternativa al pesimismo
4:110:20Haciendo frente a la realidad
4:15:7Las penurias y las compañías de la vida
5:86:12Pobreza y riqueza
7:18:1Sufrimiento y pecado
8:29:10Autoridad e injusticia
9:1110:20Sabiduría e insensatez
11:112:8El llamado a la decisión
11:1-6La aventura de la fe
11:7-10La vida de gozo
12:1-8La urgencia de una decisión
12:9-14Epílogo