Riched20 5.50.30.2002;
1 Tesalonicenses
Introducción
Tesalónica era una de las ciudades en Macedonia (la parte norte de la Grecia moderna) visitada por Pablo y sus compañeros, Silas y Timoteo, durante su segunda campaña misionera (Hech. 16– 18). La ciudad era la capital de la provincia romana, un centro comercial situado en la ruta más importante, la Vía Ignatia, con una población heterogénea que incluía a los judíos. Después de ser forzado a dejar Filipos, Pablo pasó un breve tiempo aquí, ganando un número de convertidos de judíos y griegos que asistían a la sinagoga y estableció una iglesia. La oposición de los judíos que no respondieron al men saje forzó a los misioneros a dejar el lugar más pronto de lo que ellos hubieran deseado (Hech. 17:1– 9). Pablo fue hacia el sur a Acaya y permaneció brevemente en Atenas y luego por un período más largo en Corinto. Desde Atenas envió a Timoteo de regreso para visitar a la iglesia (1 Tes. 3: 1– 6), y es probable que les escribiera desde Corinto. La carta de 1 Tes., por lo tanto, se escribió en cuestión de pocos meses, o sea, desde el tiempo cuando los lectores habían oído el evangelio por primera vez, y se debe leer como la carta de seguimiento a los nuevos convertidos.
Nada se sabe sobre la iglesia durante el breve período entre su fundación y la composición de la carta aparte de las alusiones que contiene. La impresión que se da es la de una iglesia que era libre de grupos que predicaban una versión diferente del evangelio (contrastar con Galacia) y que estaba progresando bien en el desarrollo de la fe y el amor. La preocupación de Pablo era si la iglesia podría resistir los ataques de afuera, no tanto por debilidades básicas entre ellos, sino porque era una congregación joven.
El área mayor en la que Pablo sintió la necesidad de dar instrucciones era en cuanto al advenimiento futuro (o parousia) del Señor Jesús. No era que hubiera alguna falsa enseñanza, sino que los tesalonicenses habían fallado en apreciar debidamente el significado de la enseñanza paulina sobre la Segunda Venida y sobre la resurrección de la muerte.
Los problemas y necesidades que subyacen en la carta son los de una iglesia en su infancia, enfrentando la oposición de afuera y la falta de una detallada enseñanza que Pablo les habría dado si hubiera podido permanecer más tiempo con ellos. La carta sugiere que la futura venida del Señor había jugado un papel significativamente prominente en la predicación de Pablo, y se refiere a ello con notable frecuencia (1:9, 10; 2:19; 3:13; 4:13– 5:11; 5:23). Por otro lado, la carta refleja las características típicas del pensamiento de Pablo, incluyendo el uso distintivo de la frase "en Cristo" (y frases similares) para describir la naturaleza de la vida cristia na. Algunas de las ideas más características, notablemente la doctrina de la justificación por la fe, están ausentes, pero esto puede ser simplemente en función de que nada en la situación requería el uso de la enseñanza la cual está asociada en particular con la polémica contra un énfasis judío en las obras de la ley.
La carta se acepta en general como genuina. Se ha dicho que tiene una forma particular, y se han hecho intentos para explicar este fenómeno como una combinación de dos o más documentos, o como un documento que ha sido sometido a interpo laciones, pero estas teorías son sin duda más ingeniosas que convincentes. La carta produce un sentido admirable en su forma actual.
La epístola tiene la estructura usual de las cartas paulinas en que comienza con un saludo (1:1), seguido por un informe de cómo Pablo recuerda a la iglesia en sus oraciones. Agradece a Dios por la for ma en la que la vida cristiana perdurable y el testimonio de la iglesia certifican la realidad de una respuesta positiva de sus miembros a su predicación inicial del evangelio (1:2– 10). Este infor me tiene el efecto de confirmar que la iglesia tiene buena salud y así de proveer a los lectores con aliento suficiente para proseguir en el camino tal como ellos lo están haciendo. Luego Pablo comenta acerca del carácter de su obra misionera en la ciudad, afirmando que tanto él como sus compañeros habían actuado justa y amorosamente en toda relación (2:1– 12). Esto puede sugerir que los oponentes de la iglesia estaban ocupados en calumniar a los misioneros. A pesar de esta oposición, la iglesia le había dado una cálida respuesta al evangelio (2:13– 16). La continuación de la hostilidad a la iglesia desde su partida, lo había preocupado a Pablo de tal manera que había deseado regresar para ver cómo estaban las cosas. En su lugar él había enviado a Timoteo como su representante, y éste había retornado lleno de entusiasmo por el estado de salud de la iglesia (2:17– 3:13). Así, la primera parte de la carta se ocupa del progreso de la iglesia a pesar de la oposición, y ayuda a fortalecer los la zos entre el escritor ausente y sus lectores.
En lo que resta de la carta Pablo da a la iglesia la clase de enseñanza y consejo práctico que a él le habría gustado compartir con ellos en persona. Primero, anima a los lectores a que vivan vidas santas con especial referencia a evitar la inmoralidad sexual y a continuar creciendo en el amor (4:1– 12). Segundo, conforta a aquellos que estaban temerosos sobre la suerte de los que habían muerto diciéndoles que cuando el Señor regrese tendrá lugar la resurrección de los muertos, de modo que los que "durmieron" en Cristo vendrán con él y se reunirán con aquellos que todavía están vivos. Los creyentes no necesitan preocuparse acerca de cuándo esto tendrá lugar; si están verdaderamente "des-piertos" como cristianos, no serán sorprendidos como el mundo incrédulo (4:13– 5:11). Finalmente, Pablo anima a la vida común de la iglesia recomendándoles amor fraternal y el uso de los dones espirituales (5:12– 24), y cierra la carta con saludos personales (5:25– 28).
Bosquejo del Contenido
1:1Saludos iniciales
1:2-10Agradecimientos iniciales
2:1-16La conducta de los misioneros en Tesalónica
2:173:13El continuo interés de Pablo por la iglesia
4:1-12Estímulo para el progreso ético
4:135:11Instrucción y ánimo sobre la segunda venida de Jesús
5:12-24Instrucciones para la vida en la iglesia
5:25-28Pedidos y saludos finales