LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES

Con el nombre de Hechos de los Apóstoles se denomina, desde mediados del siglo II, al segundo libro de San Lucas (1,1). No tenemos constancia de que su autor le diera este nombre, porque el libro no es un relato sobre la actividad de los Apóstoles, sino una especie de monografía histórica que describe las primeras etapas del desarrollo del cristianismo en conexión con los trabajos misioneros de los dos Apóstoles más destacados: Pedro y Pablo.

El libro tiene estrecha unidad con el tercer evangelio. Si en éste se narraba la actividad de Jesús subiendo a Jerusalén y cumpliendo su misión redentora en la Ciudad Santa, los Hechos de los Apóstoles comienzan cuando Jesús, el Señor exaltado a la derecha de Dios, envía a sus apóstoles a ser sus testigos hasta los confines de la tierra (1,1-11). El libro concluye cuando San Pablo llega a Roma y predica con libertad lo relativo al Reino de Dios y al Señor Jesucristo (28,31) porque entonces se han cumplido ya en cierto modo las promesas del Señor. En ese marco temporal y geográfico, Lucas narra las etapas más relevantes de esta historia de salvación: venida del Espíritu Santo sobre la Iglesia, primera predicación en Jerusalén, expansión a las regiones vecinas de Samaría y Judea, predicación por el Asia Menor, y hasta Roma. Más importante que esta descripción, que podríamos llamar externa, es el desarrollo interno de la Iglesia primitiva bajo el impulso del Espíritu Santo: es Él quien da vida, fuerza y consuelo a aquellos fieles y quien, con la llamada a los gentiles (10,1-11,18), dirige a los Apóstoles a realizar el anuncio de la salvación a todos los hombres.

Por esta continua presencia del Espíritu Santo, el libro de los Hechos ha sido llamado el Evangelio del Espíritu Santo. Contiene además una profunda doctrina sobre Jesucristo. Subraya especialmente que todos los aspectos del misterio pascual -pasión, muerte, resurrección y ascensión- son cumplimiento de los planes de Dios anunciados ya en el Antiguo Testamento. A Jesús se le aplican diversos títulos que manifiestan su ser divino y su misión redentora, tales como Señor (2,36), Salvador (5,31), Siervo sufriente (3,13.16), Justo (7,52), Santo (3,14) y, sobre todo, Cristo -Mesías- que se convierte en nombre propio. Además, el libro resulta imprescindible para conocer la historia de la Iglesia en los treinta primeros años. La Iglesia se nos muestra como el instrumento de Dios para el cumplimiento de las promesas del Antiguo Testamento: es, por tanto, el verdadero Israel, un pueblo nuevo y universal, cuya naturaleza es esencialmente misionera. La vida de los cristianos se describe con rasgos sencillos y emocionantes. Se centra en la oración, en la Eucaristía y en la doctrina de los Apóstoles, y se manifiesta en disposiciones y hechos admirables de desprendimiento, concordia y amor (2,42-47; 4,23-37; etc.). Lucas ofrece este modo de vivir como patrón y modelo para las futuras generaciones de discípulos. El lector podrá encontrar otros muchos argumentos en el libro de los Hechos de los Apóstoles, pues constituye un discreto precedente de las apologías de los siglos II y III: el cristianismo, tal como aparece descrito, es una fe señera, segura de Dios y de sí misma, que abomina de la oscuridad y de la vida de secta y no teme un debate público sobre sus principios y convicciones.

Citas del Antiguo Testamento
1,20. Sal 69,26; 109,8
2,17-21. Jl 3,1-5
2,25-28. Sal 16,8-11
2,30. Sal 132,11; 2 S 7,12-13
2,31. Sal 16,10
2,34-35. Sal 110,1
3,13. Ex 3,6.15
3,22. Dt 18, 15.18
3,23. Lv 23,29; Dt 18,19
3,25. Gn 12,3; 18,18; 22,18; 28,4
4,11. Sal 118,22
4,24. Sal 146,6; Ex 20,11
4,25-26. Sal 2,1-2
7,3. Gn 12,1
7,5. Dt 2,5; Gn 12,7; 13,5; 17,8
7,6-7. Gn 15,13-14
7,7. Ex 3,12
7,10. Gn 39,21; 41,37-44; Sal 105,21
7,11. Gn 41,54
7,18. Ex 1,8
7,27-28. Ex 2,14
7,30. Ex 3,2-3
7,32. Ex 3,6
7,33. Ex 3,5
7,34. Ex 3,7-8; 3,10
7,35. Ex 2,14
7,37. Dt 18,15
7,40. Ex 32,1
7,42-43. Am 5,25-27
7,49-50. Is 66,1-2
8,32. Is 53,7
8,33. Is 53,8
13,22. Sal 89,21; 1 S 13,14; Is 44,28
13, 33. Sal 2,7
13,34. Is 55,3
13,35. Sal 16,10
13,41. Ha 1,5
13,47. Is 42,6; 49,6
14,15. Ex 20,11; Sal 146,6; Is 37,16; Jr 32,17
15,16. Jr 12,15
15,16-17. Am 9,11-12
15,18. Is 45,21
23,5 Ex 22,27
28,26-27. Is 6,9-10