I Macabeos 1, 54-64

El día quince del mes de Quisleu * del año ciento cuarenta y cinco *, Antíoco cometió un horrible sacrilegio º: mandó levantar un altar pagano encima del altar del sacrificio y además edificó otros altares en las ciudades judías de alrededor. º Se ofrecía incienso en las puertas de las casas y en las calles; destruían y quemaban los libros de la ley º que encontraban; y si a alguien se le descubría un libro de la alianza, o se mantenía fiel a la ley, lo condenaban a muerte de acuerdo con el decreto real. Así, valiéndose de su poder, se ensañaban mes tras mes con los israelitas que encontraban portándose como tales en las diversas ciudades. El día veinticinco º de cada mes, ofrecían sacrificios en el altar pagano que habían puesto sobre el altar de los holocaustos y, de acuerdo con el decreto, a las mujeres que habían hecho circuncidar a sus hijos, las mataban con sus niños colgados del cuello. Y mataban también a sus familiares y a cuantos habían intervenido en la circuncisión. A pesar de todo, muchos israelitas se mantuvieron firmes y decidieron no comer alimentos impuros; prefirieron morir antes que contaminarse con tales alimentos y profanar de esa forma la santa alianza. Y en efecto, murieron. º Una cólera terrible se desencadenó entonces sobre Israel.
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