II Reyes  19, 32-34

Por eso, así dice el Señor º a propósito del rey de Asiria: No entrará en esta ciudad, no disparará flechas contra ella, no la cercará con escudos, ni la asaltará con rampas. Se volverá por donde vino y no entrará en esta ciudad —oráculo del Señor—. Protegeré esta ciudad para salvarla º, por mi honor y el de David, mi servidor.
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