Deuteronomio  30, 12-14

No está en el cielo, para que preguntes: “¿Quién puede subir al cielo por nosotros para que nos lo traiga, nos lo dé a conocer y lo pongamos en práctica?”. Tampoco está más allá de los mares, para que preguntes: “¿Quién cruzará por nosotros hasta el otro lado de los mares, para que nos lo traiga, nos lo dé a conocer y lo pongamos en práctica?”. La palabra está muy cerca de ti, la tienes en tu boca y en tu corazón, para que puedas cumplirla. º
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