Ezequiel  21, 28-32

(21:33)

La espada del Señor contra Amón

Y tú, hijo de hombre, profetiza y di: — Esto dice el Señor Dios contra los amonitas y sus insultos: Espada, espada desenvainada para degollar, bruñida para exterminar, hecha para destellar, (21:34) para degollar a los malditos criminales cuya hora ha llegado coincidiendo con la culpa final; espada sobre la que se tienen visiones falsas y se presagian mentiras. (21:35) ¡Vuelve a tu vaina! Pienso juzgarte en el lugar donde fuiste creada, en tu país de origen. (21:36) Voy a derramar mi ira sobre ti, atizaré contra ti mi ardiente cólera y te entregaré en manos de gente sanguinaria, de expertos destructores. (21:37) Acabarás devorada por el fuego, tu sangre podrá verse por todo el país, nadie se acordará de ti. Yo, el Señor, he hablado.
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