Isaías 32, 9-13

El país destruido y recreado

¡En guardia, mujeres satisfechas, dispónganse a oír mi voz! ¡Ustedes, muchachas confiadas, presten oído a mis palabras! º Poco más de un año y las confiadas temblarán, cuando vean fracasar la vendimia y la cosecha quede frustrada. Alármense, satisfechas, que tiemblen las confiadas. ¡Desvístanse, desnúdense, cíñanse la cintura! Golpéense el pecho, laméntense por la campiña, por la fértil viña º; duélanse por la tierra de mi pueblo fecunda en zarzas y cardos, por sus vecinos alegres, por la ciudad divertida.
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