Isaías 53, 4-5

De hecho cargó con nuestros males, soportó nuestros dolores, y pensábamos que era castigado, herido por Dios y humillado. º Pero fue herido por nuestras faltas, triturado por nuestros pecados; aguantó el castigo que nos salva, con sus heridas fuimos curados.
Ver contexto