Jeremías  25, 4-7

También el Señor les ha enviado puntualmente a sus siervos los profetas, pero ustedes no escucharon ni se esforzaron por escuchar. º Les decían: “Si cada cual abandona su mala conducta y sus malas acciones, volverá a la tierra que el Señor les dio a ustedes y a sus antepasados, desde siempre y para siempre. No vayan detrás de dioses extranjeros, sirviéndolos y adorándolos, y no me irriten con sus obras; así tampoco los trataré mal”. Pero, para su desgracia, no me escucharon —oráculo del Señor— y siguieron irritándome con sus obras.
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