Levítico 25, 35-36
“
Préstamos y sus intereses
Si uno de tus hermanos º que convive contigo empobrece y se arruina, lo ampararás, aunque sea extranjero residente, para que pueda seguir conviviendo contigo. Por respeto a tu Dios no le exigirás intereses ni recargo alguno. Deja que tu hermano viva contigo. ”