Mateo 20, 30-31

En esto, dos ciegos * que estaban sentados junto al camino, al oír que Jesús pasaba por allí, se pusieron a gritar: — ¡Señor, Hijo de David º, ten compasión de nosotros! º La gente les decía que se callaran, pero ellos gritaban cada vez más: — ¡Señor, Hijo de David, ten compasión de nosotros!
Ver contexto