Salmos 104, 1-4

salmo 104 (103)

¡Qué abundantes son tus obras, Señor!

¡Bendice, alma mía, al Señor! Señor, Dios mío, qué grande eres; de gloria y majestad te vistes. Como un manto te envuelve la luz, como un tapiz extiendes el cielo. º Alzas tus aposentos sobre las aguas º, haces de las nubes tu carroza, en alas del viento caminas; º a los vientos haces mensajeros tuyos, a las llamas ardientes, º tus servidores.
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