Salmos 17, 13-14

¡Ponte, Señor, en acción; hazle frente, derrótalo! ¡Que tu espada me libre del malvado º y tu mano, Señor, de los mortales! Su heredad está en esta vida º; llena, pues, su vientre con tus bienes y que sacien a sus hijos y a sus pequeños dejen las sobras.
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