“ Por eso, el orgullo ciñe su cuello, un manto de violencia los cubre. º La maldad surge de sus entrañas *, la ambición desborda su corazón º. Se burlan y hablan con malicia, se expresan con arrogante tiranía. º Ofenden al cielo con su boca, con su lengua a los que habitan la tierra º. Por eso el pueblo los sigue y bebe con deleite su enseñanza º. Dicen: “¡Qué puede saber Dios! ¿Está el saber junto al Altísimo?”. º ”